martes, 21 de agosto de 2012

Hilos invisibles, las palabras.

El monólogo a dúo compuso melodías
torrente de palabras a dos voces
una grave, la tuya,
otra aguda, la mía,
y tras ellas, ocultos,
unos hilos invisibles nos unían.
La mirada de frente, sin bajarla,
nuestras nerviosas manos
aferradas a una taza de café,
una mesa en medio, dos metros apenas,
y qué cerca de ti me encontraba.
Cinco horas hablando
dos mundos diferentes se abrazaban.
Granada-1999-María Teresa Cobos Urbano. Copyrigth.

2 comentarios:

Bibliolibre dijo...

Me encanta el título. El poema también, pero el título es maravilloso.
Un beso y disfruta el agüita buena.

María Teresa Cobos Urbano dijo...

La foto es de Santa Cruz del Comercio, Granada, el pueblo en que nació mi abuelo Juan de los Cobos, al que nunca conocí.