sábado, 15 de junio de 2013

Niña dulce, azul de cielo.



A la niña de mis ojos, que es toda una mujer, pero sigue siendo mi princesa.

Será en la fría tarde de mi invierno
me miraré en tus ojos
cabalgaré al azul de tu mirada

Fue en la mañana cálida, limpia
cuando escuché tu boca
caminé con tu sonrisa de cayado

Será que me confortó tu ternura
fue que me acompañará tu alegría.
Será que todo salió bien
fue, será...¡eres!
                                                                                       María Teresa Cobos Urbano copyright.




2 comentarios:

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Me pediste un poema, princesa...

Anónimo dijo...

Y me ha encantado, guapa! Buscaremos más caminos verdes de cielos azules para pasear