sábado, 21 de junio de 2014

Había un país llamado Atramentum

Y este era el Ciudadano más pequeño y más querido de ese país. Ayer, último día de primavera volvió a su país Atra, donde nos espera junto a Nofret, Jimul y Ramadar. Aquí os dejo su lluvia de primavera:

Tal vez nos lluevan mil primaveras
Puede que se muera alguna vez
este tiempo a destiempo,
y puede que se canse la tormenta
de embarrarnos los días, cada día,
y tal vez nos lluevan mil primaveras
en el lugar donde vive la vida,
y se queden en silencio todas
las ausencias que gritan desde la soledad.

Porque en este mundo del “sí”,
siempre existirá la palabra; “no”,
pero puede que se mueran los abismos,
y puede que volvamos a ser los mismos
que nunca quisimos dejar de ser,
y así, tal vez, puede que nos crezcan
las ilusiones dentro del espacio
que separa una piel de otra piel,
y que se aburra el aburrimiento
en todos los rincones del universo,
y que comience a contarse ese cuento
que comenzó con un: para siempre y jamás.
Pokito Pokit

2 comentarios:

NoAmanda dijo...

Muchas gracias por subir el poema que más me gustaba de nuestro amigo común.

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Siempre estará en nuestro corazón. Su humildad era su grandeza.