domingo, 8 de junio de 2014

La parida de la bruja.

En mi cole, la semana cultural del libro giró por entero alrededor del mago de Oz, se vistieron sus pasillos de la Ciudad Esmeralda y sus personajes salieron de la biblioteca para finalmente instalarse en la puerta de entrada principal, una gran cancela de cristal con rejas de metal pintada de verde.
Los personajes "Buenos"están agrupados al mismo lado: Dorotea, el hombre de hojalata sin corazón, el león cobarde, el espantapájaros descerebrado...
Y al otro lado, sola, esta hermosa bruja del Oeste, verde de cara, de grandes rasgos, dientes enormes, nariz aguileña con alguna que otra verruga, ojos saltones sanguinolentos, traje negro con luminosas estrellas y falda larga que le cubren los pies.

Todos, peques y mayores, nos hemos acostumbrado a su presencia, la pobre está tan sola, medio escondida en frente de los otros tan amigos, que ya no la miramos con recelo, al contrario, le damos los buenos días como a una compañera más, cosa que ella agradece pues su verde sonrisa es cada vez más ancha. Desde el 23 de abril nos acompaña.

El lunes por la tarde, 2 de junio, nos enteramos con estupor de la abdicación del Rey, empezaron a circular los wassap con ironías y bromas sobre este suceso que nos sobrecogió a todos, en menos de dos años dimite nuestro Papa y abdica nuestro Rey, parece que hay que digerir la noticia poco a poco, calmar nuestra inquietud por los cambios que se avecinan con bromas y chistes.
Pues bien, dos días más tarde en la hora del recreo, un revuelo recorre todo el Colegio : ¡La bruja ha parido!
Tres hermosos gatitos negros anidaban bajo las faldas de la antes temida Bruja del Oeste y no hay rastro de ninguna mamá gata.
No hay ninguna duda ¡La Bruja ha parido!.
María Teresa Cobos Urbano.

2 comentarios:

Natalia dijo...

No podía haberlo descrito mejor! Me ha encantado!!!! ;)
Mi más sincera enhorabuena a la reciente mamá..... cuidado con los dientecitos de esos bebitos al dar el pecho! Jajajajajaja

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Je,je, los bebés están a salvo, adoptados por voluntarios sin permiso de sus progenitores, pero aceptados finalmente. Gracias Nata.