lunes, 21 de diciembre de 2015

Invierno.

El invierno viene mañana 22 de diciembre 05h 48m.
Un anticiclón situado al sur de la Península y un tren de borrascas circulando por el Atlántico han favorecido un régimen de vientos directamente desde África que ha disparado las temperaturas. Y así vamos a dar la bievenida al invierno.
Arrancará en la madrugada del lunes al martes 22 de diciembre, en concreto, a las 05:48 y durará 88 días y 23 horas, hasta el próximo 20 de marzo. Ese día comenzará oficialmente la primavera.
Según la previsión estacional de AEMET, las pautas que han marcado el otoño van a continuar durante este invierno con valores más cálidos de lo normal. Habrá que ver hasta dónde llega esa anomalía, que ha sido de +1,5ºC durante el mes de noviembre, mes en el que se alcanzaron los 30 grados en ciudades como Santander.
Tampoco va a ser un invierno excesivamente lluvioso. Lloverá lo mismo o algo menos, salvo en el noroeste donde las precipitaciones serán algo más generosas que en el resto de la Península y los archipiélagos.
Decimos que en invierno hace más frío porque durante esta época del año, el Polo Norte recibe menos radiación solar de modo que alcanza temperaturas muy bajas, que se transmiten a las zonas más próximas, donde nos encontramos, dando lugar a esta estación del año. Es lo contrario de lo que ocurre en el hemisferio sur respecto al Polo Sur.
Gracias a ese frío que se genera en el Polo Norte, las masas de aire frío descienden al resto del Trópico. En contacto con las masas de aire cálido del ecuador dan como resultado la formación de borrascas. Por este motivo, durante los meses de otoño e invierno se genera un mayor impacto de las lluvias y el tiempo inestable salvo excepciones, como está ocurriendo este 2015.
Verano en el hemisferio sur
Además, llamamos solsticio a la entrada del invierno (también a la del verano) porque durante varios días el Sol 'permanece quieto'. Esto significa que el próximo 22 de diciembre el sol alcanzará una posición determinada respecto al eje de la Tierra. Es la posición más austral dando entrada al invierno en el hemisferio norte y al verano en el hemisferio sur.
Y decimos que permanece quieto (solsticio) porque durante varios días el Sol su altura máxima a mediodía será la misma y no cambiará. Son las jornadas en las que está más bajo y apenas calienta frente a lo que ocurrirá en el hemisferio sur donde alcanzará su posición más alta incidiendo con más fuerza en esos primeros días de verano.
En concreto, el 22 de diciembre, decimos que el Sol alcanza su máxima declinación Sur en relación a la superficie terrestre.
Sin embargo, conviene aclarar que el día más corto del año, el 22 de diciembre, no coincide con el día en el que el sol sale antes o se pone antes al atardecer. Ambos fenómenos tienen lugar en torno a estas fechas. De hecho, fue el pasado 8 de diciembre el día en que el sol se marchó antes. Mientras, el próximo 4 de enero será la jornada en la que el Sol salga más tarde. A partir de ahí comenzará a salir cada vez más pronto marcando el inicio de los días más y más largos hasta el solsticio de verano en junio.
Hay países, en latitudes más septentrionales que España, para las que el solsticio de invierno constituye una gran fiesta después de varias semanas sin apenas ver la luz del sol; es el caso de Islandia. A pocos kilómetros del círculo polar, la oscuridad es casi total durante los primeros 20 días de diciembre, de modo que la jornada del solsticio de invierno se celebra una fiesta para dar la bienvenida a los primeros rayos de sol que rompen con esa penumbra total.
Y es que entre el día más corto del año (en diciembre) y el día más largo (en verano) en el hemisferio norte, hay una diferencia de seis horas. Además, diciembre es un mes astronómicamente cargado de simbología porque también en estas fechas tiene lugar otro fenómeno conocido como Perihelio.
El Perihelio es el día en el que el Sol y la Tierra se encuentran más próximos. A pesar de la enorme distancia que nos separa del astro rey, durante estos días 147 millones de kilómetros marcarán esa distancia entre ambos. El día 4 de enero.
Lo opuesto al Perihelio es el Afelio. Es el día en el que el Sol y la Tierra se encuentran a su mayor distancia posible, que es en torno a 152 millones de kilómetros.En julio. Una u otra son, para fortuna nuestra, una distancia insalvable que permite la vida tal y como la conocemos sobre la Tierra.

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