viernes, 26 de mayo de 2017

Domingo nublado de mayo.

Hoy es domingo de pipirigallo...
Así empezaba una canción infantil que me viene a la cabeza hoy, domingo de mayo, nublado sin lluvia, no hay calor, el sol está escondido entre espesas nubes, corre una ligera brisa que invita a pasear.
Entre nuestros paseos favoritos a pie por los alrededores de Álora está una pequeña carretera que comienza detrás del campo de fútbol por el Hacho y acaba poco más arriba de la fuente de la higuera.
Casi al final de esta hay dos altas rocas que parecen guardianes de la misma, dos enormes leones que vigilan y custodian al transeunte. Seguro que tienen una leyenda antigua o más de una, porque por más caprichosa que puedan parecer las formas de las rocas, detrás hay una historia que quiere salir a la luz.
Mientras preguntamos a los ancianos sabios del lugar, disfrutamos de este relajante paseo que nos lleva a refrescarnos en la fuente de la higuera, que aunque dice en un enorme cartel “No potable” todos mitigamos nuestra sed allí, en esa fresca agua que viene debajo de esos enormes leones, igual es ese el “secreto“que vigilan.
                                                                                                                                                                                                  María Teresa Cobos Urbano