viernes, 24 de agosto de 2012

PETROLEUM

Para escuchar la noche de mis sueños,
vocablo oscuro, genio dulzón,
zahorí de aguas turbulentas,
sigo rimando versos aún más callados
cuando gritar quisimos:¡Para esa guerra!

Nadie escuchó nada, nadie paraba,
no fue una sola voz, que fue un tumulto
de millones de voces conjuntadas,
aunque gritando tanto
ningún eco tuvieron sus palabras.

Quiere el poder que sepulte la noche en el olvido
esa barbaridad, ese abuso de fuerza, esa matanza,
más aunque arriba la noche silenciando,
no cesa de mugir en versos calladitos,
palabras de rabia contenida, verbos de rencor
rompiendo la Inocencia.

No hay marcha atrás, cuando subyacen 
tantos cuerpos muertos.
Y es en la Noche Gris de nuestro sueño
que suenan sin cesar negras palabras,
versos calladitos, susurro de dolor y de tristezas.
 Álora 8-1-2004  María Teresa Cobos Urbano. Copyright.


 


No hay comentarios: