sábado, 26 de enero de 2013

Lo que esconde la Belleza

Le llamó la atención su porte, su esbelta silueta, la elegancia de sus suaves movimientos. 
Nunca antes había visto nada igual. 
No es de por aquí, pensó, será de un país lejano, de otro continente.
Tan agradable y armoniosa era su presencia que casi permanecía invisible a sus ojos.
Fue en el invierno, ya empezado, cuando le llamó la atención. Lo observó desnudándose ante su mirada, cada vez más bello, recubierto sólo por sus blanquecinos frutos.
Preguntó a la gente del lugar el nombre de aquella maravilla. 
Nadie sabía más que su belleza, no conocían su nombre, tampoco sabían cuánto tiempo llevaba allí, ni quién decidió plantarlo, ni porqué, si era un elegante regalo a una amada, o a una temida esposa. 
Conocían, eso si, que en primavera sus ramas florecían de azul y que en el calor del estío su espeso follaje proporcionaba exquisita sombra.
Tampoco sabían que su fruto extraño, ramilletes de bayas blancas, que reverberaban al sol de la fría estación, 
eran puro ¡Veneno!. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada , aunque desconocida amiga Pitufa.
Me ha encantado su escrito, pero me he quedado con la miel en los labios. ¿De que árbol, arbusto o flor se trata?. ¿Y Cual es el lugar donde se encuentra?.
Ángeles López

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Melia azedarach es su nombre científico,su nombre común es cinamomo o árbol del paraiso.
El lugar aún no puedo decírtelo,las autoridades ya están avisadas y en esta semana lo cortarán, pero si te diré que es una especie invasora y hay muchos por aquí y por allí.
Un saludo perote.

Bibliolibre dijo...

Yo tengo un cinamomo en la puerta de mi casa plantado por el Ayuntamiento...¿todos los cinamomos son venenosos?
Es muy bonito el texto, hermana
Un abrazo

María Teresa Cobos Urbano dijo...

El fruto de invierno si, contiene una neurotoxina muy peligrosa, mata alos mamíferos, en cambio algunas aves las tienen en su dieta.Son como racimos de uvas blancas, chiquititas.