viernes, 27 de julio de 2012

Mi Padre

TIPOS DE LA PICARESCA NERJEÑA:

LA CHAVICA

Por blusa una chaqueta del marido,
descolorida, sórdida y astrosa,
y debajo de ella una pringosa
bata de un color indefinido.

Canoso el pelo, en dos crenchas partido
atado atrás con una pingajosa
cinta, tan sucia y tan costrosa,
como la blusa y bata del vestido.

Quebrada la color como aceituna,
un diente cenobítico en la boca,
la aguileña nariz y la barbica,
viéndolas de perfil, parecen una.

Traficó en sus encantos como loca.
Hoy como no los tiene no trafica.
En cambio se dedica
a hacer de quiromántica adivina.
Y a la noble misión de celestina.

EL INDIANO

Ese que ves sentado en esa mesa
de luenga faz y delgadez notoria,
es el protagonista de una historia...
¡No pienses mal!, su honra queda ilesa.

No revistió armadura Milanesa.
Sí caballero fue, logró victorias no,
 de las que hacen hitos en la historia
sino de las que acaban en la artesa.

En busca de horizontes a su vida
a América marchó y su atrevida
platata holló de la Colombia el suelo
.
Allí juró - Testigo el ancho cielo-
Conquistar de la gloria las alturas
o, morir sin ceder en la intentona.

Más ¡ay! él sin consuelo
postrado por malignas calenturas
A Nerja se volvió...¡Con una mona!

José Cobos Ruiz (Salobreña 1915-Nerja 1983) Generación del 50.

domingo, 22 de julio de 2012

Mi tiempo

Mi tiempo, que se enreda y se diluye entre tus lazos, no es tu tiempo.
El inmenso, rudo, eterno, instante del dolor, aquel que ruge, hiere, llaga, rasguña,forma muecas  en la boca, alarido en la garganta, arruga en el corazón, es sólo mio.
El breve, corto, pequeño, momento de luz y risa, distensión, azucar, vana gloria, amor, es de los dos.
Mi tiempo, que se enreda y se diluye entre tus lazos, ya no es mio. El futuro aún no existe.
El pasado acabó.
¡Nunca quieras ser yo!
María Teresa Cobos Urbano.Nerja-julio2012.

sábado, 7 de julio de 2012

Jardín olvidado

 A Mary y Miguel.


Debajo de la broza, verde hojarasca vana,
se esconde seca fuente de piedra construida,
ojos que no la ven, no  aprecian lo que clama,
vieja historia de amor, aún no concluída.


Cuando ella dijo: ¡quiero estar siempre contigo!
buscaron una casa, formaron un hogar.
Tres frutos de su vientre crecieron en su patio
y el jardín allá al fondo, él lo cultivará.

La buganvilla rosa, banderita amarilla,
verde frondosa y grande la costilla de Adán
la fuente como adorno y mensaje a su amada
¡los quereles se riegan!, fructificarán.

Luego vino la noche y lo llenó de ausencias
los frutos se marcharon a buscar su verdad
la vida que te fluye, el rio que te lleva
la fuente que no emana, la parra invadirá...


Debajo de la broza, se esconde seca fuente...


María Teresa Cobos. Nerja 7-7-2012
 
 

sábado, 16 de junio de 2012

El día que tú naciste Enrique

 
 
 
  
 
 
Abenámar y el rey don Juan

  «Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había.
Estaba la mar en calma,                 5
la luna estaba crecida;
moro que en tal signo nace,
no debe decir mentira.»
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que decía:               10
«No te la diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho               15
mi madre me lo decía:
que mentira no dijese,
que era grande villanía:
por tanto pregunta, rey,
que la verdad te diría.                 20
«Yo te agradezco, Abenámar,
aquesta tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!»
«El Alhambra era, señor,                25
y la otra la mezquita;
los otros los Alijares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día               30
y el día que no los labra
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,                35
castillo de gran valía.»
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
«Si tú quisieras, Granada,
contigo me casaría;                     40
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.»
«Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene               45
muy grande bien me quería.»

(De: Antología de los mejores poetas castellanos, Rafael Mesa y López. Londres: T. Nelson,


El día que tu naciste, también había grandes señales. El mar en calma, la luna crecida y una larga espera de casi un mes desde el primer aviso.
Intentamos provocarle el parto a tu madre con un ataque de risa, a ver si por fín te decidías, la llevamos a ver " El gran dictador", nos reímos muchísimo, pero nada...¡El niño no nacía!
Tus hermanos estuvieron con los abuelos, pero nos los devolvieron,dos veces.
Por fin, estando en el examen de biología, el profesor Matillas amigo de tus padres me avisó: ¡Cuando llegues a casa tendrás un sobrino nuevo, ayer cambió la luna!
Y fue verdad, encontré a un bebé tranquilo, grande, con los ojos azules y que nunca, nunca, nunca  dijo una mentira.
¡Felicidades Enrique!

lunes, 11 de junio de 2012

Madre Mar

Y dejaré que el mar me acoja entre sus brazos
que me meza y me arrulle con sus olas
que me inunde por dentro, que me llene
que cure mis heridas, que me sane...
Madre Mar, de ti venimos
tu eres nuestro origen, nuestra sangre.
En tí me olvido de tu hermano el aire,
de tu hermana tierra me desprendo
y me vuelvo más ágil, más ligera...
(A Diana, que me dio la idea)

miércoles, 23 de mayo de 2012

El regalo

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan. ¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus pequeños rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

PREAMBOLO ALLE ISTRUZIONI PER CARICARE L’OROLOGIO


(da Julio Cortazar, "Storie di Cronopios e di Famas"
)

domingo, 20 de mayo de 2012

San Isidro


Acaba la Misa Rociera y sacan al Santo. Agradece el pueblo la buena cosecha del año anterior y pide que la de este año sea mejor y entonces, sólo entonces, Nerja se viste de primavera.
Primero pasan los caballistas, luego el Santo en carreta de bueyes, luego el resto de las carretas de bueyes, cargadas de comida y de bebida, los romeros andando, cantando o bailando con la música de su carreta. Por último la más larga e interminable las carretas de tractores. Empieza el camino hasta la cueva, el tiempo acompaña, hace sol pero no tanto calor como el día anterior. Todo un día por delante para celebrar, como cada año, hasta que el cuerpo aguante. Esta Romería se diferencia mucho de la de Flores en Álora, es más numerosa y entre las romeras hay más rasgos extranjeros, más multiracial, aunque los bellos trajes de faralaes y de montura nos digan lo contrario.
Hace mucho que no venía por esta fiesta, mi trabajo siempre me lo impedía, pero este año la he vivido como si fuera la última, celebrando también mi aniversario de boda. ¡Mañana a trabajar!¡Será otro día!

domingo, 13 de mayo de 2012

Mom

In a black and white photograph my mother leans back into a chair
Presiding over pinochle like an empress.
Everyone wants to be her partner.
She plays boldly since she's not afraid to lose
But she's canny too.
She says, "It's just a dime a hundred, Frank.
For crissake, make your bid."

Anchored in her dark earth our seven lives begin,
Vining upward to her Leo sun.
Then strong enough, we turn away.
She undertands the process.
She says, "Life is just a bowl of cherries,
It's too mysterious,
Don't take it serious."
But we do.

She stays up late, reads the paper, smokes and ponders,
Listens til her husband, sons and daughters, dog and backyard garden
Breathe, rest, dream...and then she sleeps.
She like to sweat, grow flowers, fat tomatoes, cut grass then drink a beer.
She dances when she's happy, a bouncy time step's the most emotion she'll display.
She says one summer night, "I saw myself once, right there,
Outside the kitchen window."
Snuggled together like puppies on the dark lawn we listen
And we wish that we could see ourselves too.

I once thought hers a small and stoic life,
But now I see her life bears down and pushes through us still
expanding into and beyond these 3 chaotic dimensions where she left us.
She shrugged her shoulders and said, "What can you do?"
Became quiet for a season, and she died.
Diana Cobos.