Ayer la luna estaba más cerca, más grandiosa.
Segundo plenilunio de primavera.
La mar crecida.Las playas menguadas.
El viento furioso soltando su aliento.
Las nubes, generosas, nos la dejaron ver.
Su nacarada luz ocultaba las estrellas.
Mi corazón dañado, se llenó de energía,
me volví a enamorar, como cada día.
3 comentarios:
Desde mi ventana.
Que disfrutes de la lectura de tu poema en esa noche llena de magia que vais a vivir
Fue bonita hermana, que Dios me de salud para la próxima.
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