miércoles, 22 de agosto de 2012

Sueños

Ese amor que llegó despacito
nos sorprendió jugando al ajedrez
no lo oimos llegar
¿Qué disparate?
¡Fue!

Un amor se coló en la partida
con hilos invisibles nos ató
ya no hay quién nos desate.
¿Qué locura?
¡Lo logró!

Este amor que nos fue dibujando
la sonrisa en los labios a los dos
nos volvió mejores, más felices.
¿Qué tontería más grande?
¡Ocurrió!

Un amor instalado en el tablero
jugando con los dos
nos llenaba los sueños de colores
¿Qué cosa más absurda?
¡Pasó!

Ahora que ya se acaba la partida
tu te tienes que ir
nadie pierde, esto queda en tablas.
¿Qué dolor?
¡No cierres al salir!

María Teresa Cobos Urbano. Granada Abril 2000. Copyright.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta este poema!!!!!!
Diana

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Gracias hermana ¿Un café?

Bibliolibre dijo...

A mi también me gusta.
¿Hay café para mí?

María Teresa Cobos Urbano dijo...

¡Por supuesto! pero aún no sé en qué continente.

Anónimo dijo...

Aunque sea tarde,yo también tomo café contigo.
Mariamalia.

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Todas mis hermanas están siempre invitadas, hoy además de café hay cuernos de gacela.¡A la porra la diabetes!