-Uno, dos, tres...
Una voz infantil contaba de cara a la gran palmera con los ojos cerrados y apretados.
-99 y 100...
Se dio la vuelta, adaptándose a la luz, abrió los ojos, se los tuvo que apretar de nuevo con las manos, la luz del mediodía era tan fuerte,
a pesar de la umbría, a pesar del invierno.
Arriba, en la galería cuadriculada, en el poyete de la blanca ventana, vio a la Tata, que le señaló el pasillo de entrada al patio exterior.
-¡Salva por Bea!,
-¡te he visto!
y rápidamente giró en carrera hacia la gran palmera central. Bea la seguía, pero era imposible adelantarla.
-¡Salid todos!
Al mirar hacia arriba, en el patio de fuera, que conducía al huerto, vi un pájaro enorme volando bajo,
-¡mirad! ¡allí!
Nadie vio nada, a mis 4 años no tenía mucho crédito, pero yo la vi y Mariángeles también, una enorme cigüeña con algo en su pico. Nunca que se sepa se vio una cigüeña en Nerja.
Salimos corriendo calle Pintada abajo hasta la plazoleta. Era un 26 de Diciembre.
-Mi prima Ana había nacido.
Una voz infantil contaba de cara a la gran palmera con los ojos cerrados y apretados.
-99 y 100...
Se dio la vuelta, adaptándose a la luz, abrió los ojos, se los tuvo que apretar de nuevo con las manos, la luz del mediodía era tan fuerte,
a pesar de la umbría, a pesar del invierno.
Arriba, en la galería cuadriculada, en el poyete de la blanca ventana, vio a la Tata, que le señaló el pasillo de entrada al patio exterior.
-¡Salva por Bea!,
-¡te he visto!
y rápidamente giró en carrera hacia la gran palmera central. Bea la seguía, pero era imposible adelantarla.
-¡Salid todos!
Al mirar hacia arriba, en el patio de fuera, que conducía al huerto, vi un pájaro enorme volando bajo,
-¡mirad! ¡allí!
Nadie vio nada, a mis 4 años no tenía mucho crédito, pero yo la vi y Mariángeles también, una enorme cigüeña con algo en su pico. Nunca que se sepa se vio una cigüeña en Nerja.
Salimos corriendo calle Pintada abajo hasta la plazoleta. Era un 26 de Diciembre.
-Mi prima Ana había nacido.
10 comentarios:
Muy bonito el cuentecito.
el anonimo soy yo - Diana
Gracias anónimo Diana. ¿Conoces esta casa?
No. De quien es?
De los Luque.Aunque según me dijo Manina había pertenecido antes a mi tatarabuelo.
Ese patio me recuerda a otro en Tetuán, en un palacete llamado Dar Torres, donde se crio mi suegra...Pero esa es otra historia y la contaremos en otra ocasión.
que bonito, cielo. recordadndo la infancia. me encanta.
Tu marido, Khalid.
Tú lo llamas así y yo el patio de Antonio, Conchi lo llamará el de Carlos...¡qué curioso! es el patio de nuestros montones de amigos de la infancia...
¡Feliz año nuevo!
Hermoso trozo de realidad
Pitufina, reguapa que eres ¿cómo estás, hermosa mía?
Sí, mira que es bueno recordar la infancia, amiga, yo por las noches suelo dormirme recordando cosillas de mi niñez ¡ays! fui muy feliz, pero no me di cuenta entonces, sino ahora, ¡jolines! :( - jajjaja, :)como mucha gente, imagino.
Un beso. muacks
Ay mi Espumilla Espumosa
La que rima con esmero
Vete por el Andurrial
¿Tu sabes que yo te quiero?
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