jueves, 6 de junio de 2013

El cinco del seis son ciento quince.

ROMANCE DE LA LUNA

                                                                     a Conchita García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.

                                                                      Federico García Lorca

5 comentarios:

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Hoy cumpliria 115 años y sigues con igual vigencia, Federico vive.

María Teresa Cobos Urbano dijo...


ZUMAYA. (De zumacalla.) f. Autillo, ave semejante a la lechuza. II Chotacabras, ave trepadora. II Ave de paso, zancuda, que vive oculta en los bosques durante el día, y por la noche se dedica a la caza de peces y moluscos.

María Teresa Cobos Urbano dijo...

POLISÓN. m. Almohadilla que usaban las mujeres debajo del vestido para abultarlo, y que colocaban sobre la cintura, por la parte de atrás.

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Es increible el vocabulario que poseia este poeta.

María Teresa Cobos Urbano dijo...

Lúbrica: lujoriosa, resbalosa, lo contrario de pura.