El invierno viene mañana 22 de diciembre 05h 48m.
Un anticiclón situado al sur de la Península y un tren de borrascas
circulando por el Atlántico han favorecido un régimen de vientos
directamente desde África que ha disparado las temperaturas. Y así vamos
a dar la bievenida al invierno.
Arrancará en la madrugada del
lunes al martes 22 de diciembre, en concreto, a las 05:48 y durará 88
días y 23 horas, hasta el próximo 20 de marzo. Ese día comenzará
oficialmente la primavera.
Según la previsión estacional de AEMET, las pautas que han marcado el
otoño van a continuar durante este invierno con valores más cálidos de
lo normal. Habrá que ver hasta dónde llega esa anomalía, que ha sido de
+1,5ºC durante el mes de noviembre, mes en el que se alcanzaron los 30
grados en ciudades como Santander.
Tampoco va a ser un invierno
excesivamente lluvioso. Lloverá lo mismo o algo menos, salvo en el
noroeste donde las precipitaciones serán algo más generosas que en el
resto de la Península y los archipiélagos.
Decimos que en
invierno hace más frío porque durante esta época del año, el Polo Norte
recibe menos radiación solar de modo que alcanza temperaturas muy bajas,
que se transmiten a las zonas más próximas, donde nos encontramos,
dando lugar a esta estación del año. Es lo contrario de lo que ocurre en
el hemisferio sur respecto al Polo Sur.
Gracias a ese frío que
se genera en el Polo Norte, las masas de aire frío descienden al resto
del Trópico. En contacto con las masas de aire cálido del ecuador dan
como resultado la formación de borrascas. Por este motivo, durante los
meses de otoño e invierno se genera un mayor impacto de las lluvias y el
tiempo inestable salvo excepciones, como está ocurriendo este 2015.
Verano en el hemisferio sur
Además, llamamos solsticio a la entrada del invierno (también a la del
verano) porque durante varios días el Sol 'permanece quieto'. Esto
significa que el próximo 22 de diciembre el sol alcanzará una posición
determinada respecto al eje de la Tierra. Es la posición más austral
dando entrada al invierno en el hemisferio norte y al verano en el
hemisferio sur.
Y decimos que permanece quieto (solsticio) porque
durante varios días el Sol su altura máxima a mediodía será la misma y
no cambiará. Son las jornadas en las que está más bajo y apenas calienta
frente a lo que ocurrirá en el hemisferio sur donde alcanzará su
posición más alta incidiendo con más fuerza en esos primeros días de
verano.
En concreto, el 22 de diciembre, decimos que el Sol alcanza su máxima declinación Sur en relación a la superficie terrestre.
Sin embargo, conviene aclarar que el día más corto del año, el 22 de
diciembre, no coincide con el día en el que el sol sale antes o se pone
antes al atardecer. Ambos fenómenos tienen lugar en torno a estas
fechas. De hecho, fue el pasado 8 de diciembre el día en que el sol se
marchó antes. Mientras, el próximo 4 de enero será la jornada en la que
el Sol salga más tarde. A partir de ahí comenzará a salir cada vez más
pronto marcando el inicio de los días más y más largos hasta el
solsticio de verano en junio.
Hay países, en latitudes más
septentrionales que España, para las que el solsticio de invierno
constituye una gran fiesta después de varias semanas sin apenas ver la
luz del sol; es el caso de Islandia. A pocos kilómetros del círculo
polar, la oscuridad es casi total durante los primeros 20 días de
diciembre, de modo que la jornada del solsticio de invierno se celebra
una fiesta para dar la bienvenida a los primeros rayos de sol que rompen
con esa penumbra total.
Y es que entre el día más corto del año
(en diciembre) y el día más largo (en verano) en el hemisferio norte,
hay una diferencia de seis horas. Además, diciembre es un mes
astronómicamente cargado de simbología porque también en estas fechas
tiene lugar otro fenómeno conocido como Perihelio.
El Perihelio
es el día en el que el Sol y la Tierra se encuentran más próximos. A
pesar de la enorme distancia que nos separa del astro rey, durante estos
días 147 millones de kilómetros marcarán esa distancia entre ambos. El
día 4 de enero.
Lo opuesto al Perihelio es el Afelio. Es el día
en el que el Sol y la Tierra se encuentran a su mayor distancia posible,
que es en torno a 152 millones de kilómetros.En julio. Una u otra son,
para fortuna nuestra, una distancia insalvable que permite la vida tal y
como la conocemos sobre la Tierra.