Stella
Maris
En la Edad Media se creía que María
significaba "estrella del mar", en latín "stella
maris". Desde aquella época, muchos carmelitas han aclamado a
María como la "Flor del Carmelo" y la "Estrella del
Mar". Lo hizo el mismo Simón Stock con esta plegaria que se le
atribuye:
"Flor del Carmelo Viña florida,
esplendor del cielo, Virgen fecunda,
singular.
¡Oh Madre tierna, intacta de hombre,
a todos tus hijos proteja tu nombre,
Estrella del Mar!”.
El nombre de "Stella Maris"
se ha dado también a todos los centros del Apostolado del Mar de la
Iglesia Católica que están ubicados en los puertos.
Según cuenta la historia, el 16 de
julio del año 1251, en un entorno de cruzadas, en el monte
Hakkarmel (Carmel), Israel, se
le apareció la Virgen a san Simón Stock.
Un inglés que posteriormente sería fundador y superior de la Orden
del Carmen. Aquel día, la imagen de María le entregó a Simón los
hábitos característicos de la orden y el escapulario.
El gran
santuario dedicado a Nuestra Señora del Carmen se encuentra
lógicamente en el Monte Carmelo, en Haifa (Israel) en el valle
conocido como "El-Muhraqa". Allí hay el monasterio de los
carmelitas, una hospedería y un gran mirador.
En el siglo
XVIII, cuando ya era muy popular la fiesta de la Virgen del Carmen en
España, el almirante mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra,
nacido en 1716 y fallecido en 1797, impulsó su celebración entre la
marinería que él dirigía. Fue a partir de entonces cuando la
marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el
de la Virgen del Carmen.
Milagros de la Virgen del Carmen:
El 16 de
noviembre de 1894 en Palmi, una ciudad
italiana de la región de Calabria, se produjo un desolador terremoto
que acabó casi con la totalidad de los edificios, pero que solo
causó 9 muertos entre los 15000 habitantes de la localidad. El
milagro se le atribuye a la Virgen del Carmen, que según la prensa
local de la época durante los días previos había experimentado
cambios en el color de sus ojos y la expresión de su rostro. Los
habitantes de la villa decidieron realizar una procesión con la
virgen por las calles del pueblo, lo que evitó que estuvieran en sus
casas en el momento del seísmo, evitándose miles de muertes.
Naufragio
de “El Galileo”
El Galileo
era un barco mercante dedicado al transporte de concha perla (nácar).
Un fatídico día de 1913
la nave con toda su tripulación se vio envuelta en una fuerte
tormenta, que provocó su naufragio a pocas millas de la Isla
del Caño (Costa Rica). El armador del
barco, Hermenegildo Cruz, asolado por la pérdida de sus marinos y el
dolor de las familias inició una plegaria a la Virgen del Carmen en
su iglesia, junto con familiares, el cura del pueblo y gran número
de vecinos, para pedir por las almas de los marineros naufragados de
los que nada se sabía y se temía que hubiesen corrido la peor
suerte.
Estando todos en el templo rezando por
las almas de los navegantes llegó al puerto un barco, con la buena
noticia de que toda la tripulación de El
Galileo se encontraba a salvo en una
localidad cercana, tras ser rescatados por otro buque. El capitán de
la nave y sus marineros contaron que apareció como de la nada una
mujer cuando se inició la tormenta, y que ella les alimentó
y acompañó, dándoles fuerzas para nadar a la playa próxima, donde
fueron rescatados. El capitán confesó que la mujer tenía el mismo
rostro que la Virgen del Carmen que veneraban en la iglesia de la
localidad.
En México
una población lleva el nombre de Ciudad del
Carmen. Se encuentra en la región de
Campeche, y de hecho el propio origen de la ciudad se asocia a la
Virgen. Según cuenta la historia el 16
de julio de 1717 se consiguió expulsar
a los piratas de la región con la ayuda de la imagen mariana, lo que
posteriormente dio lugar a la construcción de un fuerte al que
pusieron el nombre de la virgen.
El
Rey del Océano
Databa el año de 1845,
en verano. El buque británico Ocean King
se vio sorprendido por un fuerte huracán. A bordo viajaba un ministro
de su majestad de confesión cristiano protestante con su familia. Al
verse azotados por el viento y las olas el gobernante subió a
cubierta orando y pidiendo misericordia. Un joven tripulante, al
observar la escena, tomó su escapulario y tras persignarse lo arrojó
al mar. Al instante la tempestad cesó, y solo hubo una ola más que
devolvió al joven su escapulario. Admirado del milagro el ministro
británico se convirtió y abrazó la fe católica.
En cada pueblo costero de Andalucía se
oyen por estas fechas a los ancianos narrar mil y un milagro de esta
Virgen salvando naúfragos. Es parte de nuestra cultura.
A partir de mañana nos podremos bañar
con la bendición de mi tia Mariana Cazaña, grandísima devota de
esta imagen.
Feliz día a las Cármen, los Carmelos y los marineros entre los que me incluyo aunque esté varada en tierra.
Documentación de:
http://marinos.es/por-que-la-virgen-del-carmen-es-patrona-de-la-marinos/
https://www.aciprensa.com/recursos/virgen-del-carmen-patrona-de-los-marineros-1050/