El día 21 de abril, dos días antes de su cumpleaños, mi hermana Elvira dejó de luchar, no pudimos despedirla. Descansa en paz, hay una estrella más en nuestro cielo.
A ella le gustaban los sonetos, lo intento.
Hasta
siempre hermana
El
azul de tus ojos, cielo sin nubes,
rememora
ternuras atrasadas,
infancia
de abundancia, abrazadas,
cariño
que se desborda y sube.
Luego
vino la ausencia más deplorable,
escaseces,
carencias, dificultades,
a
luchar tu pusiste tus facultades,
no
te dolieron prendas, siempre amigable.
Después fluyó la vida, con vino y rosas
enseñanza,
ciencias, clases, familia
soñaste
con el vuelo de mariposas.
Triste
adiós, no pudimos por la pandemia
darte
besos ni flores, ningún hermano,
huérfana
de tu risa y tu academia.
03/05/2020 María Teresa Cobos Urbano. Copyright.