viernes, 19 de noviembre de 2021

Teatro Cervantes de Álora.


En la tarde del pasado viernes, 29 de octubre, la junta local de la AECC “Noche de luces” presentó en un emotivo acto, celebrado en el Teatro Cervantes de Álora, el calendario solidario de la Asociación Española Contra el Cáncer.
El acto reunió al alcalde de Álora, Francisco Martínez Subires; al coordinador de la AECC en Málaga, Jesús Sánchez; a voluntarios de Álora que forman parte de “Noche de luces”; a la presidenta, María Teresa Cobos, a miembros de la Corporación Municipal, a personas colaboradoras y al público en general.
Durante la velada hubo un recital poético a cargo de los poetas: Tomás Salas, María Carvajal, Carmen Mora, Lina C. de Zafra y María Teresa Cobos. Los rapsodas leyeron los poemas de otros notables que ofrecieron sus poemas "Contra el cáncer".

 rapsodas y amigos de la asociación. Noche de luces tuvo un obsequio con todas las personas que han colaborado tanto en el calendario así como en el recital poético y en la labor diaria que realiza la asociación. La parte musical corrió a cargo de Fernández, que nos cantó la canción "Mujer de mil batallas"  Khalid Hacini.que puso música tanto a la presentación del power point, con la historia del grupo "Noche de Luces", coo interpretación y acompañamiento de dos poemas de su esposa María Teresa Cobos, Acabando el acto con el poema "Inacabado"y todos los voluntarios en el escenario.

Un acto muy emotivo. Ya tenemos los calendarios. ¿Colaboras?


domingo, 13 de junio de 2021

Úbeda VIII Encuentro Internacional de Poesía

 Este año celebramos el encuentro de forma virtual.
Cierre de sección Poesía 360º: Poesía y Música: Maria Teresa Cobos, y Khalid Hacini ElAmrani.

Abajo el enlace al vídeo.  

https://www.youtube.com/watch?v=R1Nr0OD3QKc 

martes, 13 de abril de 2021

Crónicas de mi calle III: La Tejedora.

Hace ya más de un año que mi calle está triste, desde el comienzo de esta pandemia no se oye apenas a los niños jugando, ni a los vecinos en las puertas charlando en corros ocasionales, riendo o incluso tarareando alguna que otra copla.

Tampoco nos vemos las sonrisas, tapadas por las mascarillas, guardamos las distancias de seguridad y evitamos los roces al caminar por las estrechas aceras, sólo cuando pasan coches no hay otra solución que pararse en frente unos de otros hasta que nuevamente quede libre el camino.

Ahora con el inicio de la primavera, el buen tiempo acompaña, ya no estamos encerrados en casa como el año pasado, podemos salir, pasear y aunque el toque de queda se mantiene, los niños siguen sin verse jugando por la calle, no se escuchan sus risas ni se ven, siguen ocultas todas, las suyas y las nuestras, esperando...

Mientras, ella teje, no deja quietas sus manos, convierte el tiempo en abrigo para el invierno, calor y color, movimiento y calma; la soledad en punto de atracción, lugar donde pararse y aprender a seguir, calle, barrio y hogar; vamos ganando.


 

miércoles, 10 de marzo de 2021

The Tower XVI

Photo by Virginia Kenmore (1959)

A village by the sea,
White and blue,
was built in me.
In me it grew
Street by street -
Small plazas I’d remember, then forget,
Ringed with dusty sycamores,
And white-limed houses.
Canaries sang in open windows there by
Moorish arches,
Blinding white at noon without,
Within, blue shadows.
Delicate structures all,
Like dreams.
Despite the constant shifts
and relocations,
I would always find,
The palm-lined esplanade,
And from it, watch sun-bleached boats,
Blue sea, the white horizon,
Dolphins on their way to Africa.
I’d fly downward through deep clear water
Always pulled back up by my own body,
To break the surface with a gasp.
Until a wall of water rose on the horizon
high as I imagine hills on Mars to be.
That first recessional uncovered rusted litter
And I remember thinking
"I will not survive this.”
Persistent waves
Still shuffle to the shore,
Rolling bits of tile across the chat,
Smoothing jagged glass
til it becomes pale blue,
Smooth, opaque, frosted.
That city?
It disappeared forever.
No reconstruction.
No rising from the sea.
No new city took its place.    Diana Cobos.

LA TORRE XVI

Un pueblo junto al mar,

Blanco y azul,

Se construyó dentro de mi.

En mí creció

Calle por calle -

Pequeñas plazas que recordaba y luego olvidaba,

Anillado por plátanos de sombra polvorientos,

Y casas de cal blanqueadas.

Los canarios cantaban en las ventanas abiertas ahí,

al lado de los arcos moriscos,

fuera un blanco cegador por el sol de mediodía,

dentro, sombras azules.

Estructuras frágiles todas,

Como los sueños.

A pesar de los constantes cambios

y traslados,

Siempre lo encontraría,

La explanada tenia una linea de palmeras,

desde dónde ver los barcos blanqueados por el sol,

el mar azul, el horizonte blanco,

los delfines de camino a África.

Volaría hacia abajo a través de aguas cristalinas, profundas.

Siempre resurgiendo por mi propio cuerpo,

Para romper la superficie con un suspiro.

Hasta que un muro de agua se levanta en el horizonte

alto, como imagino que son las colinas en Marte,

Dejando basura oxidada descubierta con ese primer retroceso.

Y recuerdo haber pensado

"No voy a sobrevivir a esto."

Olas persistentes

aún se rompen en la orilla,

Rodando trozos de azulejos a través de las piedrecitas,

Alisando piececitas de vidrio irregular

hasta que se vuelve azul pálido,

Suave, opaco, esmerilado.

¿Esa ciudad?

Desapareció para siempre.

Sin reconstrucción.

Nada se levantó del mar.

Ninguna nueva ciudad la reemplazó.


Diana Cobos.