domingo, 9 de junio de 2013

Flores celosas.

Se abrió un día más tarde la vecina de al lado y la de abajo.
Las rosas asoman envidiosas, mirando de reojo, queriendo indicar que llegaron antes, por tanto, se sienten más importantes, además poseen aroma, y estas intrusas no.
Pero estas jóvenes amarillas son tan espectaculares, que ninguno podemos quitar los ojos de ellas. 
¡Lo sentimos rosas! Es tiempo de amarillos.

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