El día 8 de octubre de este año tuvo lugar un eclipse lunar no visible desde nuestro país, ya que en la hora a la que se produjo era de día aquí, pero no por ello menos hermoso, pudimos contemplarla a través de los medios de comunicación. Después del eclipse nuestro satélite llamado antiguamente Selene, cuando tenía categoría de diosa, se tiñe de rojo por efecto de la sombra de la Tierra.
Este fenómeno llamado luna de sangre, siempre ha sido considerado por los Astrólogos, predictivo de catástrofes. En esta ocasión es la tercera vez que la luna se viste de rojo, la primera en octubre de 2013, la segunda en abril de este mismo año y la cuarta será en abril del año que viene.
Esta periodicidad en que aparece, cada seis meses y coincidiendo con fiestas religiosas judías, hacen que circulen por ahí profecías que apuntan al fin del mundo, avisos de un Dios que no tiene teléfono móvil.
Nosotros admiramos su belleza y la repetición del fenómeno nos agrada porque así prestamos más atención al siguiente.
Ya sabéis, en abril del 2015 ¡miremos al cielo!.
1 comentario:
Cierto, qué preciosa estaba la luna. Por aquí también la vimos enorme y rojiza, preciosa.
Y eso de las profecías, es cierto, la casualidad ha querido que cuando ha habido lunas de estas, hayan ocurrido cosas no muy gratas, pero yo digo, con lo grande que es el mundo, siempre ocurre algo en algún sitio, desgraciadamente, casi siempre malas. Es normal. Un besazo muy grande.
Publicar un comentario