Reflexiones en el espejo 2.
Siempre es así, la primavera renquea en ese baile frío y cálido que
recrea el espíritu puro y mágico de la adolescencia, intermedio entre
edades opuestas.No existe el color negro, como no existe la ausencia de la luz en su grado absoluto, igual ocurre con el blanco, la luz total ilumina cegadoramente cualquier ojo, por lo que sólo son digno de ser apreciados los colores como distintos tonos de grises, limitaciones de nuestros humanos sentidos.
María Teresa Cobos Urbano.